La leucemia forma parte esta enfermedad del grupo del cáncer. De manera particular, tiene relación directa con una afectación severa a la sangre de manera importante. Suele conocérsele además de “leucemia” como “cáncer hematológico«; siendo más común el uso del primer término. Este tipo de enfermedad cancerígena tiene su origen en una elevada producción de glóbulos blancos anormales.
Esta sangre que muestra padecimientos anormales, generalmente se encuentran en la médula ósea; situación que provoca una afectación negativa no sólo al sistema sanguíneo sino a varios órganos. Este tipo de enfermedad, tiene la característica de que a diferencia del funcionamiento normal de los glóbulos blancos y rojos en una persona sana que mueren; en la leucemia no sucede.
Esta situación hace que se acumulen los glóbulos blancos anormales, trayendo consigo una afectación directa en el funcionamiento normal del fluido y propiedades de la sangre. Como se puede observar, el escenario es muy complejo para el paciente que padece leucemia. De hecho se considera esta como una enfermedad que lleva al paciente a la fase terminal en la mayoría de las ocasiones.
Históricamente hablando, la leucemia se conoce como tal desde la época de oro de los griegos, claro, con sus matices, es decir, no se conocían a la perfección como en la actualidad. En aquel periodo histórico se le llamaba simplemente “enfermedad de la sangre”. Será hasta el año de 1845 cuando se definió científicamente.
Se le asignaron las propiedades patológicas y sintomatología para definir que una persona padecía leucemia, gracias al aporte de John Hughes Benett. Sin embargo, será hasta el año de 1970 cuando se pudo verificar la posibilidad de curar a una persona con este padecimiento. Se reconoce en la actualidad que falta mucho por hacer en este tipo de enfermedad.
Si bien, no se tiene una idea clara de cuáles son las causales que desarrollan este tipo de enfermedad, si se tiene una idea de cuales son algunos de los factores que detonan la presencia de la leucemia en algunas personas. Entre ellos tenemos factores de carácter genético, debilidad por causas externas del sistema inmunológico y algunas influencias ambientales.
En lo que tiene que ver con el cuadro sintomatológico de una persona para que sea candidata a la presencia de leucemia por parte de un diagnóstico médico, tenemos la presencia de fiebre intensa, perdida inmediata de apetito, en consecuencia se nota la disminución inmediata de peso. Se presenta en la persona de manera recurrente cualquier tipo de infecciones.
Además, la persona llega a padecer de manera recurrente de escalofríos, físicamente se empiezan a notar una serie de puntos rojos en la piel. Respecto a la afectación de los órganos se muestra una notoria inflamación en el hígado y los llamados ganglios. También se encontrará en el portador de leucemia de unos intensos y recurrentes dolores en las articulaciones.
Así que si una persona presenta este tipo de sintomatología, se recurre para la detección y en caso probable, la detección de leucemia; se procede por indicación del médico a realizarse la prueba llamada: “hemograma”. También se realizan una serie de estudios particularmente en la médula ósea. Estos procedimientos tienen relevancia ya que si se detecta en una primera etapa se puede tratar y curar.
Una vez que una persona se diagnostica como leucemia, lo que se debe de realizar es una serie de quimioterapias para poder matar aquellas células que se conocen como cancerígenas. Por supuesto que dependiendo de la gravedad y/o avance que tenga la persona en relación a la leucemia, será el nivel de intensidad y frecuencia de la realización de quimioterapias.
Una vez que se le aplican varias quimioterapias al paciente y el médico se percata que esto no es suficiente, lo que se procede a realizar es recurrir al trasplante de médula ósea, situación que en muchos países es muy complicado por el hecho de que no está muy arraigada la cultura de la donación de órganos. Además está el factor de compatibilidad en caso de contar con médula ósea en el hospital.
Independientemente de la situación en la que se encuentre el paciente, de manera permanente corre el riesgo de padecer severas anemias y un cuadro hemorrágico severo que lo puede llevar lamentablemente la muerte. Para evitar o mitigar esa posibilidad lo que se lleva a cabo es una serie de trasfusiones de sangre para que el paciente cuente con la cantidad y calidad necesaria.
El paciente que es sometido a cualquier modalidad de tratamiento, y el grado de afectación de la leucemia en su organismo, este presenta notablemente afectaciones de tipo físico, como es el caso de la pérdida de cabello. Es una característica que las personas que tienen cualquier tipo de sangre, de hecho, pasan por esa etapa quedando calvas.
Además de la evidente pérdida de cabello, el paciente presenta constantemente un severo cansancio ya que se encuentra muy debilitado. Los dolores en el cuerpo, particularmente en las articulaciones son severas y recurrentes. Se manifiesta también en ellos, una baja de peso importante hasta quedar muy delgadas. Por último, las náuseas son recurrentes.
Hasta aquí, hemos estado hablando de las afectaciones que trae consigo la leucemia, ahora bien, desde el punto de vista psicológico, es importante señalar que se presentan en el paciente situaciones de ansiedad, depresión y de manera muy particular pérdida de memoria. Cuando la persona gracias a un tratamiento y detección temprana vive en constante preocupación porque vuelva a tener leucemia.
Este tipo de enfermedad afecta a todo tipo de personas de manera indiscriminada, al fin de cuentas todas son personas susceptibles de tener cualquier tipo de enfermedad. De acuerdo al comportamiento de la prevalencia y datos de la bioestadística, los niños son el grupo social más susceptible de desarrollar este tipo de enfermedad.
En lo que respecta a la etapa de prevención, se debe tener en cuenta que en la actualidad, de acuerdo a la ciencia médica, no hay una metodología de diagnóstico que permita desarrollar un programa de prevención ante la leucemia, como si sucede en otro tipo de enfermedades. Lo que suelen recomendar los médicos es que todas las personas llevan su vida de manera sana.
Uno de los criterios que si promueven los doctores para disminuir el riesgo de presentar cualquier tipo de enfermedad cancerígena u oncológica, es que no se consuman alimentos con cierto potencial toxicológico. Generalmente estas sustancias se pueden encontrar en el consumo de la carne roja. Este hábito hace reducir la probabilidad de portar cáncer y en caso de tenerlo poder curarse.
La manera en cómo se puede diagnosticas la presencia de leucemia de acuerdo a los síntomas que presenta se llevan a cabo a través de diversas pruebas como son análisis de sangre, elaboración de un procedimiento de extracción de médula ósea a través de la biopsia. Puede extraerse de esa manera líquido cefalorraquídeo.
Se realizan también otros estudios o pruebas de laboratorio como análisis de células de la sangre, niveles de coagulación, entre otras. Se somete también al paciente a estudios cromosómico para conocer la naturaleza de la citoquímica y citogenética de las células. Por último, se puede someter al paciente a estudios de resonancia e imagen, como son los rayos “X” y tomografías.
En lo referente a los tratamientos que debe tener una persona que tiene leucemia, es la quimioterapia como se ha mencionado. Para eso se realiza la misma en varias etapas como son la inducción, la etapa de remisión, la etapa de consolidación y etapa de mantenimiento. Los tiempos y objetivos se manejan de diferente manera.
En la etapa que va de la inducción a remisión:
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Se busca en la medida de lo posible eliminar la mayor cantidad de células dañinas, procedimiento que se aplica en promedio en cinco semanas. En la etapa concreta de la remisión, se busca controlar el grado de incidencia de la leucemia en el paciente. En el caso de la etapa conocida como consolidación, se implementa en un periodo de tres semanas.
En el caso de la etapa conocida como mantenimiento, se realiza hasta alcanzar los tres años de duración del tratamiento total. Precisamente cuando ya se concluye el tratamiento, se deberá realizar un seguimiento y chequeo médico continuo en el paciente. Para eso se recurre a una serie de controles para anticiparse a cualquier cambio que se pueda presentar y sea un incidente de leucemia.
Tipos de leucemia
Antecedente histológico del paciente
Novo
La leucemia llega a presentarse y desarrollarse en el paciente de una forma inmediata disminuyendo la posibilidad de ser detectada previa sintomatología normal del padecimiento de leucemia, aumentando el riesgo de no curar al paciente. Esta situación de no contar con un antecedente previo hace que sea realmente difícil detectar a tiempo la enfermedad en una etapa temprana.
Secundaria
En este caso, lo que tenemos es la presencia evidente de la sintomatología que hace al médico que revisa al paciente, de poder tomar la decisión de realizar los estudios y análisis correspondientes para descartar posible leucemia. En caso de que resulte positivo, recurrir a un temprano tratamiento. Normalmente se desarrolla la enfermedad por un antecedente de problemas en la sangre como anemia.
Tipo de célula sanguínea
Linfoblástica
Se desarrolla la leucemia en la sangre cuando se presenta un ataque por las células cancerígenas a los llamados “linfocitos”, como se les conoce a los glóbulos blancos, desarrollando en ellos una serie de anomalías entre las que está el hecho de no morir de manera normal, situación que presenta en la sangre el acumulamiento excesivo de este tipo de glóbulos afectando el funcionamiento de la sangre.
Mieloblástica
Se desarrolla un comportamiento contrario al anterior tipo de células cancerígenas, es decir, ataca en este caso a los glóbulos rojos. Es decir, afecta directamente a las células llamadas “mieloidas”, que regulan el comportamiento y propiedades de los glóbulos rojos y las plaquetas. Cuando una persona se ve afectada directamente, por ejemplo, en las plaquetas, se enfermará fácilmente.
Avance de la enfermedad
Aguda
La característica principal de este tipo de leucemia es que cuando se origina en el sistema de la sangre en el paciente, se reproduce a una alta velocidad, aumentando el impacto en el desarrollo de los síntomas y el daño al paciente de manera severa. Situación que hace que como candidato, sea complicado de tratar para erradicar la leucemia.
Crónica
Cuando se llega a presentar este tipo de leucemia crónica en una persona, el comportamiento y desarrollo del mismo hará que avance su peligrosidad de manera paulatina, es decir, lo hará muy lentamente. Esto permite que las células cancerígenas, vayan aumentando paulatinamente en cantidades importantes por el “amontonamiento” en el sistema desarrollando una peligrosidad alta.
Clasificación patológica
Linfocítica aguda
De acuerdo a las características de este tipo de leucemia, se reconoce como una de las más frecuentes y conocidas. Generalmente se presenta en pacientes infantes y en adultos mayores. Desde el punto de vista del género, estadísticamente se sabe que lo llegan a padecer más los hombres. Cuando se presenta en el paciente, tiende a avanzar muy rápido disminuyendo las probabilidades de curarse.
Linfocítica crónica
Es un tipo de leucemia que se presenta en las personas adultas. Es poco común que se manifieste en los niños y adultos mayores, aunque suelen darse raramente algunos casos. La enfermedad se desarrolla debido a que los llamados glóbulos blancos se reproducen y presentan anomalías de manera severa, provocando en las personas que la sangre no funcione adecuadamente.
Mielógena aguda
En este caso nos encontramos con la característica de que la persona desarrolla en su sistema sanguíneo los glóbulos que se conocen como “mieloblastos” con mayor cantidad, provocando afectaciones directas en el funcionamiento de la sangre. Es muy común que se presenten en las personas adultas. Cuando este tipo de leucemia se origina, suele desarrollarse con alta velocidad la afectación.
Mielógena crónica
Es una modalidad de leucemia que tiene la particularidad de no manifestar en las personas ningún tipo de sintomatología. Además, cuando se presenta la enfermedad en la persona se va desarrollando el nivel de impacto negativo de manera gradual, por lo que en una primera etapa la persona no sospecha de ese padecimiento.